Mariana Pineda, símbolo de la defensa de la libertad
Mariana Pineda (detalle de un óleo de Juan Antonio Vera Calvo, 1862)
La tarea que nos ocupa hoy, nos permite profundizar en la vida de alguna figura histórica cuyas acciones en vida hayan permitido avanzar en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres. En mi caso, he elegido a Mariana Pineda, una mujer que luchó por sus ideas y que se jugó la vida por defenderlas.
Mariana Pineda nació en Granada en 1804, en el seno de una familia noble. Su infancia no fue fácil. Quedó huérfana de padre a los 15 meses, quedando bajo la tutela de su tío paterno quien posteriormente la dio en adopción.
Desde el negocio de sus padres adoptivos, Mariana fue involucrándose en la causa liberal, en contra de los partidarios del absolutismo y del rey Fernando VII. Será en este ambiente en el que conocerá a Manuel Peralta y Valle, con quien contraerá matrimonio a los 15 años. Al fallecer su marido en 1822, continuó frecuentando los ambientes liberales llegando a dar refugio a liberales perseguidos participando así en un complot constitucional.
En este periodo, Andalucía era la región donde se organizaron la mayoría de conspiraciones contra el absolutismo de Fernando VII ya que su proximidad a Gibraltar, permitía a los conspiradores refugiarse. En 1830 comienza a gestarse el golpe, el cual debía ir acompañado de símbolos distintivos como un himno y una bandera. Mariana Pineda aceptó gustosamente su confección. En ella predominaría el color morado, símbolo del alivio del luto del que saldría España cuando triunfara la revolución liberal; y aparecerían las palabras libertad, e igualdad ante la Ley.
El plan se truncó el 18 de marzo de 1931, día en el que Mariana Pineda fue arrestada en su casa y días más tarde fue condenada a muerte ante la negativa de delatar a sus compañeros. El 26 de mayo de 1931, con 26 años de edad, Mariana Pineda fue ejecutada.
Aunque según la sentencia fue ejecutada por su implicación con la resistencia liberal, su ejecución no pretendía castigar a los liberales, sino la participación de la mujer en la vida política y social de España. En su alegato, el abogado de Mariana afirmó que ésta había sido acusada por rechazar como amante a Pedrosa, jefe de la policía que tenía la potestad de condenar o indultar. Según Antonina Rodrigo, biógrafa principal de Mariana Pineda, Pedrosa estaba obsesionado con ella tanto como hombre como político. estas ideas también se explicitaban en algunas coplas populares:
Muy interesante.
ResponderEliminarGenio y figura. Qué fuerza y vitalidad de esta mujer. Gracias por dedicarle unas líneas.
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